Porfía
Ese afán maldito
de querer volar
de sumirme en la mas cálida brisa
y contemplar el eterno cielo
prometiendo cansarme jamas
de su infinito azul
De dejarme llevar por el viento
segura de la fuerza que lo impulsa
confiando en su instinto, sin miedo a perderme
y si tal fin acaece
entregarme a vivir con él la hermosa
desesperación
de ver imposible el retorno
De anhelar cada vez mas
permanecer y viajar
conocer, crecer, entregar
porque volando parece vida la vida
porque la paz de encontrar tu lugar, te calma
respirando el puro aire, tu aire
Ese afán maldito
de querer volar
aun sabiendo que de alas no soy digna
aun sabiendo la verdad de tu vuelo
aun sabiendo que no las tengo
pero que mi terquedad las imagina
empecinada, creyéndolas
Ese afán maldito
de seguir intentándolo
de seguir extendiendo las alas
para luego caer
Duro y frió el suelo
del que conozco cada centímetro
aquel que veo mas
que el cielo que anhelo
y que por ese afán maldito
no dejo de querer alcanzar