A pesar de que no dejaba de nevar y que teníamos poca cantidad de libros porque se quedaron en un auto atascado por la nieve la liberación se hizo igual.
Con las ganas de compartir un rato entre mates e intercambio de libros nos encontrábamos a las 11 a la espera de que alguien llegue. Al principio teníamos poca fe, no había nadie en la calle solo los chicos que sacan la nieve y nuestras expectativas de que alguien vaya iban disminuyendo. Hasta que llegó la primera persona, una chica que siempre pasa por la liberación cada vez que se hace, se llevó un libro y nos reconfortó un poco el saber que alguien vino.
Después de unos 20 minutos empezaron a venir personas, algunas que iban al supermercado y justo pasaban se enganchaban viendo los libros, otros venían exclusivamente a la liberación; con frío y una sonrisa recibimos a todos felices de que vinieran a participar. Alrededor 50 personas asistieron hoy, y le pusieron toda la onda.
Creo que esas son las personas que te motivan a seguir haciendo este tipo de eventos, que a pesar del clima y la hora aparecen con algún libro o curiosos de saber de qué se trata.
Hermosa reseña!
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