Tierra del huésped
Imaginemos que nuestra querida provincia de Tierra del Fuego mágicamente adquiere forma humana y empieza a gozar de plena conciencia y raciocinio. Una tarde me siento a conversar con ella en el acceso a la ciudad de Ushuaia, y me relata con gran entusiasmo lo gustosa que se siente al recibir ciudadanos oriundos de otras provincias, de abrirle las puertas a cuanta persona pise su suelo, sin preguntarle de donde proviene, el motivo de la visita, o cuanto tiempo planea quedarse, solo los cobija bajos sus paisajes montañosos. Me cuenta con cierto pudor como le gusta posar y verse espléndida ante los incesantes flashes de las cámaras fotográficas; su época preferida es el invierno, ya que cree que el blanco es el color que mejor le sienta.
Pero el tener conciencia también trae algunas desventajas, ella está muy dolorida y mortificada cuando escucha como la critican algunos habitantes- a los cuales ella recibió con los brazos abiertos- debido a lo inhóspito del clima, la ausencia de días soleados, lo crudo y largo de los inviernos , o las pocas opciones que ofrece en diversas materias. Ella considera injustas estas críticas despiadadas – por suerte son solo una minoría – ya que estas condiciones son iguales para todos los habitantes de la isla y, según su punto de vista, considera que depende de la actitud que uno asuma ante estas “adversidades “.
Se pregunta porque al momento de la distribución de las provincias a lo largo y ancho de nuestro país a ella le tocó la zona de la Patagonia y dentro de ella el punto más al sur. Por momentos fantasea que le gustaría cambiar su identidad y ubicación y convertirse por un día en Neuquén o Salta y así, en teoría, no sería tan criticada.
Ya se hizo un poco tarde y nos despedimos con un cálido saludo, no sin antes preguntarle si se considera ¿El Fin del Mundo o El Comienzo de todo? “la segunda”, contesta sin dudar, y esa fue su última respuesta antes de perderse entre los flashes de los turistas.
Tierra De Fuego te invita a visitarla sin compromiso de quedarte, pero vení que ella se va a poner contenta de verte.
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